Siglo XVIII: Gestión forestal intermedia
1713 Hans-Carl von Carlowitz
1723 - 1761 Elector Clemens August
1794 La Revolución Francesa
1815 La primera Oficina Forestal Prusiana en el Kottenforst
Finales del siglo XIX: Alta gestión forestal
Siglo XX: Uso recreativo
1972 Se designa la primera célula forestal natural en el bosque de Kottenforst.
1977 La tala del olmo
1987 El Informe Brundtland
1992 Agenda 21
1995 Bonn se une a la Alianza del Clima
1998 Certificación del bosque urbano de Bonn
1999 Bonn se une a la red de ciudades ICLEI
Siglo XXI: se designan zonas protegidas
2015 Agenda 2030
La historia del espacio natural de Kottenforst
Durante más de 1.000 años ha habido registros de cómo se ha utilizado Kottenforst. Este libro relata las etapas más importantes, desde el primer documento conocido hasta los objetivos de sostenibilidad actuales.
Este mapa se creó hace más de 200 años. Es uno de los llamados mapas Tranchot, que se compilaron tras la invasión de las tropas revolucionarias francesas en 1794.
973: primera mención escrita del Kottenforst
La primera mención escrita del Kottenforst se remonta al emperador romano-germano Otón II. En 973 confirmó los derechos de caza para el rey y la aristocracia, y los amplió a los arzobispos de Colonia. A estos últimos también se les concedió el derecho a permitir la deforestación. El documento trazó los límites de la zona de Kottenforst, que siguen siendo válidos a grandes rasgos en la actualidad.
Pero, ¿de dónde procede el nombre de Kottenforst? Su origen es incluso más antiguo que el documento escrito en 973. Se remonta a los primeros asentamientos de los celtas. "Kotten" deriva de la palabra celta "coat", que significa zona forestal. El término " Forst " se utilizaba en la Edad Media para referirse a los bosques deshabitados.
Siglo XVIII: Bosque medio (monte bajo con rodales) Gestión
Desde la Edad Media hasta finales del siglo XIX, la gestión forestal intermedia fue la forma típica de gestión forestal. Algunos árboles -en su mayoría robles- se dejaban en pie; los carpes y tilos que crecían entre ellos se utilizaban para leña cada 20 años aproximadamente. Como se consideraban árboles fuertes, los robles se utilizaban como madera de construcción. Además, la gente podía llevar cerdos al bosque, para que engordaran con las bellotas y los hayucos.
Hacia 1870 se abandonó la gestión de los bosques medios en favor de la gestión de los bosques altos. En un bosque alto, los árboles crecen a partir de plántulas o plantaciones y no se talan hasta que alcanzan el tamaño deseado. La gestión de bosques altos fue el punto de partida de muchos conceptos forestales modernos.
Siglo XVIII: hayas "decapitadas
Las hayas decapitadas (o fantasmas) del Kottenforst tienen su origen en la época en que la gente pastoreaba allí su ganado. El ganado vacuno, porcino, caprino y ovino se alimentaba de bellotas, hayucos y brotes frescos de árboles y arbustos. Los árboles jóvenes apenas tenían oportunidad de crecer. Era como si el suelo del bosque hubiera sido barrido.
La gente necesitaba el bosque no sólo para pastar, sino también para obtener leña y madera. Por eso talaban las hayas a unos dos metros de altura. En los lugares donde se habían cortado brotaban nuevas ramas que quedaban fuera del alcance de los hambrientos animales de pastoreo. A su vez, las nuevas ramas se cortaban y aprovechaban con regularidad. Los troncos de los árboles se engrosaban en los lugares donde habían sido cortados. Así surgieron las típicas hayas "descabezadas", con sus ramas en forma de racimo. Hoy, sus tallos y ramas nudosos tienen un aspecto espeluznante. Si están habitadas por criaturas realmente maravillosas es cuestión de imaginación.
1713: Escasez de madera y principio de sostenibilidad
A principios del siglo XVIII había menos bosques en Alemania que en la actualidad. Los bosques habían sido talados, sobreexplotados y destruidos. La madera no sólo se utilizaba para cocinar y calentarse. También se necesitaba para la minería y para calentar los hornos de producción de vidrio, cerámica y metal. La escasez de madera amenazaba con convertirse en una crisis económica.
Así lo reconoció también Hans Carl von Carlowitz, jefe de minas de Sajonia, que escribió un famoso libro sobre silvicultura titulado "Sylvicultura oeconomica". En él exigía que sólo se utilizara tanta madera como la que se cultivaba.
Este principio de sostenibilidad es uno de los pilares más importantes de la silvicultura moderna. Desde entonces, las superficies forestales en Alemania han vuelto a crecer. Sin embargo, en Alemania el consumo de madera es aproximadamente el doble de lo que se puede producir de forma sostenible en sus propios bosques. Como consecuencia, la madera también debe comprarse en el extranjero.
1723 - 1761: Príncipe elector Clemente Augusto
El sistema de avenidas
Al príncipe elector Clemens August le encantaba diseñar sus jardines y bosques. El parque del castillo de Brühl, con sus senderos y setos rigurosamente trazados, es un ejemplo notable.
Clemente Augusto también hizo inspeccionar sistemáticamente el Kottenforst y construyó un nuevo sistema de caminos. En el centro de las avenidas se encontraba su pabellón de caza "Herzogsfreude", en Röttgen, que más tarde fue destruido por los franceses. Como el suelo era húmedo, hubo que elevar los caminos y cavar zanjas de drenaje a ambos lados. Esto permitió realizar rápidos paseos en carruaje y cabalgar: también cazar.
"Par force" caza
Bajo el mandato del elector Clemens August se crea una nueva administración de caza y silvicultura. Su objetivo era garantizar una elevada población de animales salvajes para asegurar el éxito de la caza.
A Clemens August le encantaba la caza "a la par" y la convirtió en un acontecimiento social. Se utilizaban jaurías de perros para perseguir a los animales hasta determinados lugares del bosque donde eran abatidos. Además de los cazadores activos, siempre había muchos espectadores. Aún hoy, las avenidas y antiguos cruces, como la Cruz del Lobo, recuerdan los placeres cinegéticos de Clemens August y sus invitados.
1794: Invasión del ejército revolucionario francés
La zona fue invadida por las tropas revolucionarias francesas en 1794. Para anunciar el fin del régimen electoral, organizaron la última gran cacería de ciervos rojos. Como señal del nuevo orden político, las piezas abatidas se distribuyeron entre los ciudadanos de Bonn. Esta cacería se saldó con el exterminio del ciervo rojo en el Kottenforst.
1815: La Oficina Forestal de Kottenforst pasa a manos de la Autoridad Forestal Prusiana.
En 1815, tras la retirada de las fuerzas francesas, Prusia asumió la administración de Renania. En las décadas siguientes se reorganizó la administración forestal y se llevaron a cabo extensas reforestaciones en el Kottenforst. Las plantaciones de árboles de hoja caduca y coníferas de rápido crecimiento fueron una base importante para los inicios de la industrialización.
En una serie de medidas de reforma, la oficina forestal prusiana inicial de Kottenforst pasó a denominarse Oficina Forestal de Kottenforst-Ville en 1995; y finalmente, en 2007, Oficina Forestal Regional de Rhein-Sieg-Erft.
Siglo XX: Actividades recreativas en el parque natural de Kottenforst
Hoy los bosques son una importante zona de recreo y pueden compensar el ruido y el estrés de la vida urbana. Muchos ciudadanos de Bonn visitan el Kottenforst para disfrutar de la naturaleza, la tranquilidad y el buen aire, o para hacer ejercicio. Desde 1989 también pueden obtener información sobre el hábitat forestal en la "Haus der Natur".
Además, en los bosques se tala madera y se caza. En el pasado, el bosque tenía incluso otras funciones: a partir de la Edad Media, la gente acudía al bosque para apacentar sus animales, cortar leña, madera para edificios y minas de carbón; extraer carbón vegetal y recoger hojas para la hojarasca de los establos.
1987: Informe Brundtland
En 1987, la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo publicó el llamado Informe Brundtland titulado "Nuestro futuro común". Fue un hito en el debate sobre la sostenibilidad. A raíz de él, el tema se debatió en todo el mundo y la cuestión de la sostenibilidad se aplicó a muchos ámbitos de la vida. El desarrollo se considera sostenible si "satisface las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades y elegir sus propios estilos de vida".
En otras palabras, se trata de que las personas obtengan hoy lo que necesitan para vivir, al tiempo que se procura que las generaciones futuras puedan hacer lo mismo. Para ello es urgente superar la pobreza en los países en desarrollo. Además, el alto nivel de vida de las naciones industrializadas no debe poner en peligro la conservación de la naturaleza y, por tanto, de nuestros bosques. Porque son la base de nuestra existencia.
1997: Agenda 21
En 1992, las Naciones Unidas organizaron en Río de Janeiro una conferencia mundial sobre medio ambiente a la que asistieron unos 10.000 delegados. Uno de los muchos resultados de la conferencia fue la Agenda 21, según la cual el desarrollo sostenible sólo es posible si todos los países del mundo persiguen y aplican activamente objetivos sociales, ecológicos y económicos.
Posteriormente, Alemania también adoptó una estrategia nacional de sostenibilidad basada en la Agenda 21. Hoy en día, el tema está firmemente anclado en todos los niveles, desde la política federal hasta la local: incluido Bonn.
En 1997, Bonn adoptó los objetivos de la Agenda 21 y creó una Oficina de la Agenda Local. Los proyectos de la Agenda 21 incluyen la campaña "Rheinische Affaire" para el café de comercio justo en ciudades y parroquias de Renania, la campaña "Paper Angels" para sensibilizar a los escolares sobre el uso sostenible del papel, y los informes de sostenibilidad de la ciudad federal de Bonn.
1995: Bonn se une a la Alianza del Clima
Fundada ya en 1990, la "Alianza Climática de Ciudades Europeas con Pueblos Indígenas de las Selvas Tropicales" reconoció en una fase temprana la importancia de las selvas tropicales para la protección del clima, y la posibilidad de protegerlas apoyando a los pueblos indígenas en su modo de vida apropiado.
Desde 1995, la ciudad de Bonn es miembro de la Alianza del Clima, que en la actualidad agrupa a más de 1.700 ciudades, parroquias y distritos de 27 países europeos. Esto convierte a la Alianza del Clima en la mayor red mundial de ciudades dedicadas a la protección del clima.
Reconociendo la influencia de nuestro estilo de vida en los pueblos y lugares amenazados de todo el mundo, los miembros combinan la acción local con la responsabilidad global.
1998: certificación del bosque urbano de Bonn
El bosque de la ciudad de Bonn se gestiona de forma natural desde hace muchas décadas. En 1998 recibió el sello internacional del Forest Stewardship Council (FSC), y un año después el certificado de la Asociación Naturland. Ambos certifican la silvicultura ecológica y sostenible.
Los criterios son estrictos. Incluyen, por ejemplo, que en el bosque sólo crezcan árboles y arbustos autóctonos y que la madera se tale con cuidado. La deforestación está excluida. Los fertilizantes y pesticidas están prohibidos. La proporción de madera muerta en el bosque debe ser como mínimo del 10%. La caza debe basarse en las necesidades del bosque. Es especialmente importante para el ecosistema que se establezcan zonas de referencia que permitan al bosque florecer totalmente libre de la influencia humana.
La ciudad de Bonn ha designado más del 10% de sus zonas forestales como zonas de referencia, donde no se lleva a cabo ninguna gestión y el bosque puede desarrollarse de forma natural sin influencia humana. La madera del bosque de la ciudad de Bonn, como la de construcción, también se comercializa a escala regional.
1999: Bonn se une a la red de ciudades ICLEI
En la red ICLEI (Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales), ciudades, municipios y regiones de todo el mundo trabajan juntos por un futuro sostenible. La ciudad de Bonn es miembro desde 1999. La sede mundial de ICLEI se encuentra en Bonn desde 2010. En 2018, el alcalde de Bonn, Ashok Sridharan, fue elegido presidente de la red.
Alcaldes de todo el mundo han acudido a Bonn en cuatro ocasiones para debatir sobre sostenibilidad; y también durante la Conferencia Mundial sobre Conservación de la Naturaleza en 2008 y la Conferencia Mundial sobre el Clima en 2017. El primer Informe sobre Biodiversidad de Bonn y el primer Programa de Acción sobre Biodiversidad para la ciudad se elaboraron como parte de un proyecto de ICLEI. Bonn intercambia información con otras ciudades ICLEI sobre muchos aspectos de la conservación de la naturaleza y las especies.
Siglo XXI: la zona de protección natural de Kottenforst
En 2004 se designaron por primera vez como reserva natural partes del actual Kottenforst; la reserva se amplió en 2013. Las razones son obvias. El Kottenforst es una de las mayores zonas forestales naturales interconectadas con una presencia significativa a nivel nacional de pájaros carpinteros mediano, cabecigrís y negro. Los bosques de robles, carpes y hayas también son hábitats de otras especies animales amenazadas, como el milano real, el sapo de vientre amarillo y la rana ágil.
Por ello, el Kottenforst se registró en la Comisión Europea en 2000 como zona de conservación de aves y hábitat de flora y fauna. Así, el Kottenforst pertenece al sistema europeo de zonas protegidas "Natura 2000".
El Kottenforst se gestiona de forma natural desde hace décadas. Se designan árboles biotopos y la proporción de madera muerta aumenta constantemente. Desde 2014, el proyecto LIVE+ "Kottenforst und Ville" (junto con la Oficina Forestal Regional de Rhein-Sieg-Erft y la Estación Biológica Bonn/Rhein-Erft e. V.), se ha comprometido a mantener las importantes comunidades de robledales de la región. Se ha creado una zona mediana de bosque de robles, se han cerrado zanjas de drenaje en algunas zonas del Kottenforst, se han restaurado biotopos de tierras abiertas ricos en especies y se han creado y restaurado aguas anfibias.
De acuerdo con su designación como zona protegida, el Kottenforst sigue abierto a los visitantes. Por ello, es importante respetar algunas normas:
- Permanezca siempre en los senderos.
- Lleve a los perros atados.
- No dañar las plantas.
- No encienda fuego.
- No dejes basura en el bosque.
2015: Agenda 2030
En 2015, las Naciones Unidas confirmaron la tarea común de hacer frente a retos globales como la pobreza, el hambre, la desigualdad de género y la protección del planeta. La Agenda 2030 comprende 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los que se pretende contribuir a un mundo caracterizado por una actuación ecológicamente sostenible, socialmente justa y económicamente eficiente.
La Ciudad Federal de Bonn adoptó su primera estrategia municipal de sostenibilidad en 2019, y los 17 objetivos se tradujeron en medidas concretas. En concreto, la "Haus der Natur" contribuye a los tres objetivos siguientes: