¿Qué es el clima?
Clima, condiciones meteorológicas, tiempo: estos términos describen procesos que tienen lugar en la atmósfera y que pueden sentirse y medirse en forma de temperatura del aire, precipitaciones, fuerza del viento y duración de la insolación.
Eltiempo atmos férico abarca un periodo de unos pocos días.
Lascondiciones meteorológicas abarcan desde unas pocas semanas hasta varios meses.
Para describir el clima de una región se analizan los datos meteorológicos de al menos 30 años consecutivos.
¿Y qué es el cambio climático?
Siempre ha habido cambios de temperatura entre periodos cálidos y fríos. Las glaciaciones y los aumentos de temperatura se han alternado a lo largo de millones de años. Incluso en el transcurso de la era geológica actual, el Holoceno, se han producido repetidas fluctuaciones climáticas. Éstas han tenido claras consecuencias para la vegetación y, por tanto, también para la fauna y los seres humanos. No sólo han cambiado las temperaturas, sino también las precipitaciones.
Sin embargo, desde el inicio de la industrialización, el ser humano ha ejercido una influencia cada vez mayor sobre el clima. Desde 1850, cada una de las tres últimas décadas ha sido más cálida que la anterior[1]. Mediante el uso de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, y los cambios en el uso de la tierra -por ejemplo, el drenaje de turberas o la conversión de bosques en tierras agrícolas-, los seres humanos han sido responsables del aumento de la concentración de gases de efecto invernadero, dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), en la atmósfera. Estos gases agravan el efecto invernadero natural con un gran número de efectos diferentes.
El ciclo del carbono
En la Tierra hay unos 75.000 millones de toneladas de carbono. El 99,95% está almacenado en las rocas. El 0,05% restante se encuentra en los océanos, el aire, el suelo y los organismos vivos. Se crea un ciclo continuo a través de la fotosíntesis (en la que se liga el carbono), y la respiración, (en la que el carbono se libera de nuevo).
Las plantas absorben dióxido de carbono del aire y lo convierten en biomasa, como la madera. Cuando la madera se descompone, el dióxido de carbono vuelve a liberarse. Este ciclo tiene un equilibrio natural.
Pero los seres humanos intervienen en el ciclo en muchos puntos. Cuando talan los bosques, destruyen los suelos y éstos ya no pueden absorber el dióxido de carbono del aire. El consumo de combustibles fósiles también libera dióxido de carbono a la atmósfera. Los océanos y los bosques no pueden compensarlo totalmente.
El efecto invernadero
El carbono de la atmósfera es sólo una pequeña parte del carbono total de la Tierra. Sin embargo, tiene una gran influencia en el clima. La razón es el efecto invernadero:
En un invernadero, los rayos del sol atraviesan los cristales y calientan el aire y el suelo. Los cristales retienen el calor en la casa. Así es exactamente como funciona en la Tierra. Pero aquí no hay cristales. La radiación térmica es retenida en el aire por el vapor de agua, el dióxido de carbono y otros gases. Sólo una parte se devuelve al espacio.
El efecto invernadero natural garantiza que la temperatura media de la Tierra sea de 15ºC. Esto significa que la temperatura de la atmósfera terrestre no supera los 15°C. El efecto invernadero es también un factor climático. Sin él, haría mucho más frío, menos 18°C. Los seres humanos intensificamos el efecto emitiendo dióxido de carbono y otros gases denominados de efecto invernadero. Esto ocurre principalmente por nuestro consumo de combustibles fósiles y la destrucción de bosques y suelos. Entonces la atmósfera se calienta y el clima cambia.
Huella de carbono
Cada persona en Alemania causa una emisión media de 10,2 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año. Esta es nuestra llamada huella de carbono: porque cada producto que consumimos y cada acción que realizamos provoca una emisión de CO².
En este sentido, los habitantes de Alemania tenemos una huella demasiado grande. Cada individuo puede reducir conscientemente su huella de CO² y conservar recursos, por ejemplo, montando más a menudo en bicicleta, comiendo menos carne o comprando ropa de segunda mano.