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Casa de la naturaleza

Polinizadores trabajadores

Abejas

La abeja de la miel es originalmente un insecto del bosque que solía vivir libremente en nuestros bosques. Hoy en día, las abejas melíferas están mayoritariamente bajo cuidado humano y por eso se las suele llamar "el animal doméstico más pequeño de la humanidad".

Una colonia de abejas melíferas funciona como un único gran organismo. Una abeja sola no podría sobrevivir. La reina se encarga de poner los huevos, mientras que hasta 45.000 obreras se encargan del resto de actividades. Esto incluye la construcción de los panales, la alimentación de las larvas, la limpieza y vigilancia de la colmena, la recolección de polen y néctar y la producción y almacenamiento de la miel. Las abejas melíferas utilizan la miel como alimento para el invierno. Los machos, llamados zánganos, se desarrollan a partir de huevos no fecundados. Sólo son aceptados en la colmena durante la época de apareamiento.

Para recolectar el néctar de un tarro de miel de 500 gramos, las abejas melíferas de una sola colmena tienen que volar un total de unos 120.000 km. Esto equivale a tres vueltas al mundo.

Abejas silvestres

¿Conoce los parientes silvestres de la abeja de la miel, las abejas silvestres? En Alemania hay unas 565 especies. La mayoría de las especies de abejas silvestres no viven en colonias, sino solitarias. Se dan allí donde pueden encontrar suficiente alimento, lugares para anidar y material de construcción para sus nidos. Por ejemplo, necesitan cavidades en el suelo o en los tallos de las plantas; pero también utilizan perforaciones, juntas de paredes y nidos de insectos. Las abejas silvestres no necesitan miel. Las crías de muchos tipos de abejas silvestres hibernan en su celda de cría dentro de un capullo.

Las abejas silvestres desempeñan un papel importante en la agricultura y la naturaleza porque polinizan hierbas silvestres, arbustos y árboles. A su vez, las semillas y frutos proporcionan alimento a muchas otras especies animales. Su importancia para la polinización es incluso mayor que la de las abejas melíferas.

La mayoría de las especies de abejas silvestres sólo tienen un aguijón muy pequeño o suave que no puede perforar la piel humana. Sólo las especies sociales como los abejorros pueden ser más defensivas a la hora de proteger sus nidos.

  • La abeja albañil roja es el insecto del año 2019. Instala sus cámaras de cría en tallos huecos de plantas. En cada cámara pone un huevo y una provisión de polen como alimento. Las larvas son abandonadas a su suerte. Consumen el alimento, tejen un capullo, pupan y acaban convirtiéndose en abejas adultas. Las crías no abandonan el nido hasta la primavera siguiente.
  • Los abejorros son abejas silvestres. Sin embargo, no viven solas, sino en colonias de un año con una reina y -según la especie- de 50 a varios centenares de obreras. Construyen sus nidos en pequeñas cavidades de tierra o árboles o bajo una capa de musgo. En Alemania hay 36 especies diferentes de abejorros.